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La Compra del Voto y la indiferencia de la Junta Central Electoral
La República Dominicana es el segundo de los 33 países Latinoamericanos más corruptos en la compra de votos, un 46% de los votantes, en cada uno de los 156 Municipios y 235 Distritos Municipales recibe soborno, favores y beneficios de las altas dirigencias de los partidos opositores y del gobierno, lo que constituye un grave problema para la celebración de elecciones libres y creíbles en mayo de este año.
Esa compra se manifiesta a través del traslado de votantes a sus municipios, por parte de los programas sociales del gobierno y los partidos de oposición y del uso de dinero en efectivo, de la retención de cédulas, de la compra de los miembros de las mesas de votación, etc. Por decir un caso, en Pedernales se logra la Senaduría con el traslado de los empleados públicos del Distrito Nacional, mil guaguas salen a llevar votantes sin cambio de domicilio.
La cédula de identidad y electoral es un documento que tiene validez por 6 años y se ordena su cambio para que los ciudadanos al renovar su marbete indiquen si han cambiado de residencia o domicilio o si es casado o soltero e indique su profesión u oficio, bajo pena de la comisión de una infracción, si oculta el cambio de domicilio u otra información, pero la Junta Central se hace complice de no incluir esos cambios en el marbete.
De manera que el ciudadano que no ha cambiado de domicilio, no debe ser trasladado el día de las votaciones. En razón de que la JCE no toman en cuenta esas exigencias de la ley 8-92, el numeral 5.- que establece que los que a1 cambiar de residencia, domicilio, estado civil o cualquier otro dato de sus generales, no presentaren su cédula de Identidad y Electoral en las oficialía correspondiente, no podran votar en mayo, para obligarlos anotar el cambio, porque contravienen sus disposiciones, y serán responsables de ser sancionados con las penas previstas en el articulo No. 14 que establece: Que serán condenados a la pena de seis meses a dos años de prisión correccional, o al pago de una multa de RD$2,000.00 a RD$5,000.00, o ambas penas a la vez.
Es una pena que la Junta Central Electoral, solo cuente para frenar ese mal, con un centro de denuncias o llamadas de la compra de votos, en vez de dictar una Resolución con su poder absoluto, que obligue a los ciudadanos a cambiar su dirección antes de el día de las elecciones, y para que el votante que no haya cambiado su dirección no pueda votar. Así se evita el traslado de votantes y la compra del voto.
Santo Domingo, R.D.
31 de Marzo del 2024
LIC. JAIME FERNANDEZ LAZALA
EX-DELEGADO POLITICO ANTE LA JCE