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Rancho Museo Ecoturístico Amalila: Una Historia Guardada en Matachalupe Higüey

Su grado de aceptación ha motivado la expansión de una piscina moderna adicional con jacuzzi y bar interno en proceso de construcción.

Matachalupe-Higüey, provincia La Altagracia, Rep. Dominicana. – A un año y poco menos de dos meses, de haberse inaugurado el 24 de febrero del 2024, esta nueva aventura cultural y turística “Rancho Museo Ecoturístico Amalila”, se ha convertido en un atractivo para turistas y dominicanos que disfrutan de la dulzura del campo.
Un concepto motivado como tributo en honor a la memoria de los queridos padres, Don Amado y Doña Lila, (Una combinación Ama-Lila) que está sintiendo el fruto de esta travesía en la alegría que se observa en cada visitante y la amabilidad de los hermanos emprendedores y colaboradores.
Desde que llegas al lugar, te registra y al pasar, entre techos de palmas  y jardines de flores te da la impresión de ese impulso que te lleva la curiosidad y de inmediato comienzas a estar a la mira, las dos estatuas esculpidas de los progenitores, ubicadas antes de entrar a la Casa convertida en Museo. Cada utensilio tiene su remembranza, fotografías y cuadros de cada época.
Con la participación de los ocho hermanos Rijo, quienes compartieron una misma visión de preservar el legado, en este proyecto predomina como una demostración de amor y dedicación familiar en un mural como especie de árbol donde se leen cada nombre familiar.
El Rancho Museo Ecoturístico Amalila se adhiere a la carpeta de opciones en el desarrollo turístico y cultural de la región, ofreciendo un espacio único para la reflexión, el disfrute y el fortalecimiento del vínculo con la naturaleza y la historia local. A tan solo trece minutos antes de llegar a la Iglesia de la Basílica de La Altagracia, de fácil ubicación.
Cada cabaña tiene capacidad para 8 personas con cama doble y demás comodidades. Además del Museo, puedes montar a caballos, en horas tempranas de la mañana ordeñar las vacas, jugar voleibol, disfrutar del Paseo de las Orquídeas, dar de comer a los peces en el lago, otros animales como chivos, gansos y conejos; disfrutar de la piscina, comidas y bebidas, en la noche disfrutar de un karaoke en área del Restaurant y el encendido de una fogata. Los niños también tienen un espacio diseñado para ellos.
En realidad, la cofradía comienza desde que te encuentras con la guía que te lleva hasta Amada Hernández, es la administradora, luego los hermanos se van integrando, Dioni, Amado, Héctor Julio y, la Doctora Rijo con quienes se llega a sentir que estas entre familia y que los conoces desde hace mucho tiempo. Es disfrutando de su sueño hecho realidad.
Y los colaboradores como Milagros Guerrero y otros que no pierden cualquier detalle en agradar desde el café, esta vez fui sorprendida con un vaso de habichuelas con dulce propia de la Semana Santa, y me la comí.
Yolanda Tapia
Periodista-Escritora, especializada en Aeronavegación
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