
El apagón general
Después de 10 años sin apagón general, la placidez provocada por el ejercicio rutinario del trabajo, que inhabilita la previsión, es el origen del apagón general que registró el país por 18 horas, del que sólo se libró el sector turístico nacional y el transporte aéreo por contar con suplidor independiente de energía y de emergencia.
Aunque quede abierta la posibilidad del sabotaje y quizá nunca se pueda establecer con certeza si lo hubo (como aconteció en España recientemente con un cuadro tan parecido al nuestro que parece un calco), ya poco importa, pues de todas maneras se comprobó que el Sistema Nacional Eléctrico Interconectado (SENI) estaba desprevenido para actuar en forma efectiva y a tiempo frente a una avería mayor de alta tensión.
Este resumen adelantado de la investigación que realizan las autoridades acerca del origen y consecuencias del apagón, todavía sin certificación oficial, lo dice todo:
El informe concluyó que el colapso del SENI se originó en una maniobra incorrecta en la Subestación SPMI, agravada por la ausencia de protección diferencial de barras y admite que hubo falla de coordinación entre las protecciones de generación, EDAC y control de frecuencia, provocando desconexiones desordenadas.
Asimismo, expone que la alta penetración (aproximadamente el 40%) de generación de fuentes renovables no convencionales (ERNC), que no aportan inercia ni potencia de reserva primaria, redujeron la resiliencia del sistema ante perturbaciones súbitas, contribuyendo a la pérdida de sincronismo generalizada.
Señala, además, que la deficiencia en capacitación y protocolos de operación segura contribuyó a la magnitud del apagón, por lo que se requiere revisión integral del esquema de protecciones, procedimientos de maniobra y plan de restauración (Black Start) para fortalecer la resiliencia del sistema eléctrico nacional interconectado (SENI).
No creo necesario agregar otras causas del apagón que las referidas en este resumen.
Sólo precisar que esas mismas falencias acumuladas en el centro generador (40 megavatios) de la Oficina para el Reordenamiento el Transporte OPRET hizo que el apagón se sintiera con mayor intensidad y riesgo en el vital transporte masivo del Metro.
Acciones correctivas se desprenden de lo acontecido
Este apagón general que nunca debió haberse producido dada las características propias del sistema eléctrico nacional (subdividido en más de 750 circuitos que facilita su aislamiento, con una base térmica generadora como núcleo central y un sistema de alta tensión soportado por líneas robustas para su tamaño más subestaciones bien dotadas para entregar a redes de media y baja tensión), debe aprovecharse para adoptar una serie de acciones que mejoren su eficiencia y garantía.
Dada la condición de reportero que por más de 4 décadas ha estado en contacto directo con los máximos ejecutivos del subsector eléctrico y emprendedores privados de la energía, además de expertos a los que escucho con atención, me tomo el atrevimiento de mencionar algunas acciones correctivas se desprenden de esta experiencia vivida:
1.-Revisar, actualizar y garantizar su puesta en práctica de todos los protocolos referidos a los protectores de generación tanto en planta como en los sistemas de alta tensión y de los controles de frecuencia, tal como sugieren los técnicos. Estas mismas recomendaciones deben hacerse válida para campo generador de OPRET.
2.-Aunque implique un mayor uso de combustibles fósiles mantener en línea solo el 15% (cuanto más un 20%) de energía renovable solar o de viento, hasta tanto estos campos de generación se doten de almacenes de energía con baterías que garanticen voltaje uniforme para enviar a líneas. Ya las hidroeléctricas, también renovables, hace años que cumplen este propósito determinado por su limitación real en el uso del agua.
3.-Licitar en base a las necesidades del sistema y en las regiones que el regulador priorice toda nueva generación renovable con la condición cada proyecto esté dotado de su propio campo de almacenamiento de energía.
4.-Hacer cumplir la promesa del Presidente Abinader en su intervención de La Semanal en Santiago, de que en unos meses, quizás antes de terminar el año, se llame a licitación para nueva generación prepare al sistema afrontar la demanda hasta el 2030, haciendo hincapié en la generación térmica, para que a partir de ese momento se pueda disponer de energía fría de reserva.
5.-Activar los programas de reducción de pérdidas de las distribuidoras EDESUR y EDENORTE que tan buenos resultados arrojaron en su momento, y aplicar un rígido programa de instalación de medidores por paneles electrónicos y de control de subsidios en EDESTE que enfrenta la mayor carga de usuarios de sectores marginados.
Todas estas recomendaciones están al alcance o en proceso de ejecución, sólo falta la voluntad de materializarlas en corto plazo.
Gracias a las barcazas turcas contratadas por el gobierno para operar en el puerto de Azua y tan criticadas por ambientalistas, la oposición y generadores privados le observan su alto costo. Aquí se ha enfrentado la insuficiencia de energía con base a la generación nacional, y fueron las que dieron la cara para posibilitar la rápida recuperación del apagón general.
El sector turismo, la principal actividad económica del país, en hoteles y establecimientos asociados de toda la costa Este que concentran más del 60% de las habitaciones, no se enteró del apagón general gracias a la operación del suplidor independiente Compañía Eléctrica Punta Cana Macao. Tampoco el movimiento aeroportuario que se sirvió de sus plantas de emergencia.
Todo esto fue posible por la rápida recuperación del fluido eléctrico general en tan sólo 18 horas, algo que no tiene precedentes.
Toda adversidad es una nueva experiencia para sacar provecho de ella
(Publicado en almomento.net)



