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OpinionesVoces Nacionales e Internacionales

Prensa libre es pueblo y democracia

Maguá Moquete Paredes
maguamoqueteparedes@gmail.com

La libertad de expresión en todas sus manifestaciones: prensa escrita, radio,
televisión, espectáculos públicos y redes sociales para resguardar el derecho a la
comunicación social y periodismo, así como proteger el derecho de acceso a la
información.
El Poder Ejecutivo ha enviado al Senado de la República Dominicana un
Proyecto de ley orgánica de libertad de expresión y medios audiovisuales. Indico, que el
derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir noticias e ideas, ya sea
oralmente, por escrito, o a través de las nuevas tecnologías informáticas, el cual no
puede estar sujeto a censura previa sino a las responsabilidades ulteriores,
expresamente, por la ley.
La democracia de los pueblos tiene derecho a estar o no de acuerdo con quienes
ejercen el poder a expresar opiniones en actos de sociabilidades. El fundamento de la
democracia y el estado de derecho que nos permite vivir en una sociedad justa. El
desarrollo de la persona, ayudar a nuestras comunidades, acceder a la justicia, disfrutar
de todos y cada uno de los derechos fundamentales.
Las libertades básicas, por Franklin Delano Roosevelt, fue un político y abogado
estadounidense, ejerció como 32 presidente de los Estados Unidos de América desde
1933 hasta su fallecimiento en 1945. Son derechos inalienables de todas las personas:
libertad de expresión, culto, vivir sin miseria y la libertad para vivir sin temor.
Es importante que exista consenso acerca de que una prensa libre es condición
fundamental para que las sociedades resuelvan sus conflictos, promuevan el bienestar y
protejan su libertad, ya que no hay personas ni sociedades libres sin libertad de
expresión y de prensa, y el ejercicio de ésta no es una concesión de las autoridades sino
un derecho inalienable de los pueblos.

Todo lo indicado sólo bastaría con señalar que su aceptación y cumplimiento
constituyan -a través del resguardo de la libertad de expresión y de prensa- el único
camino hacia la democracia, porque si se cercenan dichas libertades, desaparecen todas
las demás. Y es por ello que la conscienciación de cada ciudadano es una idea fuerte,
como es la lucha contra la impunidad de agresiones, los crímenes contra periodistas, su
investigación con prontitud y sanción con celeridad.
La auténtica concreción de nuestros pueblos, es que el futuro de las Américas
sea el reto de la defensa y promoción de la libertad de expresión como medio para la
defensa y promoción de la democracia.
Sostenía el filósofo y médico inglés, John Locke: “que la sociedad política ha
sido fundada para reasegurar los derechos individuales y que la decisión de cada
ciudadano cuando cede parcialmente sus derechos para que la ley, los reglamentos, no
es para que sean violados ni cercenadas”. A veces se olvida que el Estado o los
gobiernos no los crean. Estos vienen con la ciudadanía, naturales, inalienables y
anteriores a cualquier norma.
El notable pensador argentino, Juan Bautista Alberdi, quien resumió con
magnífica exactitud la naturaleza de la libertad de prensa, al decir: la prensa es un
poder no delegado que el país retiene para ejercerlo él mismo Y que abdicar de ese
poder es lo mismo que abdicar de la soberanía y renunciar a ser un pueblo libre.
Por tanto, que no hay nada más preciso ni nada más exacto que esa definición:
“la libertad de prensa es una libertad que el pueblo no cede a sus representantes, la
retiene para sí, es la que permite conocer la gestión de sus gobernantes y colaborar con
sus mandatarios; lo hace a través de la prensa, que es, como ya lo hemos dicho en otra
oportunidad, el mejor sustituto del ágora ateniense y es esencial al gobierno del pueblo
por el pueblo”.
Sobre esa base es ridículo pensar que los gobiernos están facultados para
reglamentar la libertad de expresión, la libertad de prensa y mucho menos para censurar
al pueblo o decirles a los ciudadanos qué es lo que pueden ver, leer u oír o que es lo que
pueden decir, opinar o informar. Es el pueblo el que puede censurar al gobierno y jamás
el gobierno censurar al pueblo, como sostenía James Madison, fue un político y analista

estadounidense. Y efectivamente es así: donde se ha visto que los mandatarios pueden
censurar a sus mandantes.
La libertad de expresión como poder no delegado hace a la esencia de la
democracia y su jerarquía sólo es igualada por el derecho de la sociedad a elegir
libremente a sus gobernantes. La libertad de expresión y el voto son los derechos
irrenunciables del ciudadano. También en el caso de la elección de los gobernantes es
inconcebible hablar de democracia con un gobierno autoelegido.
Pero así, como la libertad de expresión y la elección de los gobernantes son
irrenunciables, la libertad de expresión y la libertad de prensa son custodia y garantía
del goce de ese otro derecho.
A la luz de todos estos elementos es sostener la condición de libertad primera
para la libertad de expresión y, por eso, estoy cónsono con Thomas Paine, fue un
político, escritor, filósofo, intelectual radical y revolucionario de origen inglés, cuando
dijo: No hay ninguna razón valedera para restringir o pretender encausar la libertad de
prensa.
La prensa libre como voz de la fe democrática es un fenómeno histórico, patente
y solidario. La oposición será implacable y no vacilará en echar mano de todos los
medios -directos e indirectos- a su alcance incluso el asesinato, la manera más directa y
primitiva de callar la voz de la prensa libre.
Una sociedad justa, es que los seres humanos puedan decir lo que piensan,
escribir sus opiniones e informar del acontecer público sin temor a represalias.

Maguá Moquete Paredes
Periodista, Politólogo, Analista Social.

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