
Galileo Galilei y la verdad histórica
Por: Dr. Rafael Fernández Matos
¿Qué es la verdad?
La verdad es todo lo que se alinea con la realidad última tal como se identificó. La
verdad histórica es la coincidencia entre una afirmación y los hechos, o la realidad a
la que la afirmación se refiere. Al discurrir del tiempo, Galileo Galilei (1564-1519),
ha significado una verdad empírica que iluminó la lógica del pensamiento racional
y la investigación hacia la búsqueda del conocimiento y la ciencia.
La investigación es la acción de indagar a partir de un fenómeno para descubrir algo.
La investigación es una actividad propia de la naturaleza humana, y ésta no era ajena
al pensamiento de Galileo, un místico visionario que vivió para iluminar el camino
a seguir por la humanidad, en su época.
Galileo Galilei, está considerado entre los diez grandes científicos más importantes
de la historia de la humanidad, padre de la ciencia y divulgación científica, fue un
maestro orador y perfecto expositor, responsable de la transformación del
pensamiento con su genio y discípulo de Nicolás Copérnico (1473-1543), padre de
la Teoría Heliocéntrica, modelo astronómico que sitúa al Sol en el centro del
universo. Esta teoría planteaba que la tierra y los planetas se mueven alrededor del
Sol relativamente estacionario, sistema solar, y que está en el centro del universo;
contrario a la Teoría de Geocentrismo, que planteaba que la tierra era el centro del
universo y no el sol, defendida por la Iglesia Católica de la época.
La vida de Galileo Galilei, considerado padre de la ciencia moderna se desarrolló en
el ámbito de la investigación. Formuló las primeras leyes sobre el movimiento,
durante más de 25 años realizó observaciones del sistema solar con su telescopio,
reafirmando así la teoría de Copérnico, y estudió como caían los cuerpos en el vacío
con la misma aceleración, descubriendo de manera empírica los principios de la
gravitación universal. Ha sido considerado el padre de la astronomía moderna, el
padre de la física moderna y el padre de la ciencia moderna, gracias a sus
investigaciones.
Durante el Renacimiento, época en la que vivió Galileo Galilei y que se destaca
como una figura clave de la revolución científica, sus experimentos sentaron las
bases de la ciencia moderna. Sin embargo, en medio de los grandes descubrimientos
históricos realizados, surge un fuerte enfrentamiento con la iglesia; Galileo era
defensor de la teoría de Copérnico sobre el sistema solar, desafiando la teoría
geocéntrica de la Iglesia Católica, la cual sostenía que la Tierra era el centro del
universo y no el Sol. Fue uno de los responsables del divorcio entre la Iglesia
Católica y la ciencia. En la historia de los científicos perseguidos por la Inquisición,
Galileo ocupa un lugar especial.
Giordano Bruno (1548-1600), sacerdote, filósofo y cosmólogo, fue condenado a la
hoguera por herejía, por mandato de la Santa Inquisición de la orden de los
dominicos y luego quemado vivo en el campo de Fiori en Roma. Esta condena fue
el resultado de sostener, al igual que Copérnico y Galileo Galilei la teoría de que la
tierra no era el centro del universo, sostenida por la Iglesia Católica en aquel
momento histórico. Copérnico no fue condenado debido a que murió años antes, y
Galileo Galilei fue enjuiciado en 1633, declarado culpable de herejía y condenado a
arresto domiciliario de por vida.
Galileo Galilei, padre del método científico, vivió una vida muy convulsionada por
la persecución de la Santa Inquisición. Fue un pensador polifacético interesado en
cualquier disciplina del pensamiento que pudiera dar respuesta a los problemas que
deseaba resolver, fue profesor de matemáticas en las universidades de Florencia, Pisa
y de Padua. Obispos, cardenales y el Papa lo interrogaban frecuentemente con la
finalidad de que retractara su teoría sobre el sistema solar y su cuestionamiento a la
visión geocéntrica de que la tierra era el centro del universo, sostenida por la iglesia
católica. Durante más de 25 años mantuvo firme su posición, y en una última
audiencia concedida por el Papa, quien lo visitó en la cárcel con la finalidad de que
se retractara, Galileo con una mirada fija y penetrante abjuró, librándose así de la
muerte, pero al regresar a la cárcel, susurró en voz baja: “y, sin embargo, se mueve”.
No podía el genio de Galileo Galilei negar lo que su investigación había tenido como
resultado durante tanto tiempo, y era un patrimonio de la humanidad. Pasó sus
últimos días bajo arresto hasta su muerte en enero del 1642.
Galileo Galilei fue un católico devoto, pero la Iglesia no le permitía ser católico y
científico a la vez, por lo que fue sentenciado por la Inquisición de hereje. Antes de
morir, en 1641cansado y viejo, declaró: “No necesito a Dios para hacer ciencia, pero
eso no significa que no necesite a Dios para la salvación de mi alma”. Esto identifica
su relación con Dios y queda como un legado para la verdad histórica.
Sir Isaac Newton (1643-1727), nace en Inglaterra un año después de la muerte de
Galileo Galilei. Entró en contacto con los trabajos e investigaciones sobre el
movimiento de los cuerpos en el vacío de Galileo. El resultado no se hizo esperar,
culminando con la teoría de la gravitación universal y con versiones de las tres leyes
físicas que regían el movimiento de los cuerpos. Esto significó una transformación
del aparato productivo de occidente, especialmente de Inglaterra, dando al traste con
la Gran Revolución Industrial Inglesa y el fortalecimiento de la Economía Clásica
Inglesa. Esta revolución científica tuvo su expansión al Continente Americano,
principalmente a Detroit, Chicago, Atlanta, Michigan, Filadelfia, Los Ángeles y
otros centros industriales importantes, con el posterior desarrollo del Fordismo y el
Taylorismo en los procesos industriales, hasta converger con el genio de Albert
Einstein (1879-1955), con la Teoría de la Relatividad y su incidencia en el desarrollo
económico, la ciencia y la tecnología de la era atómica hasta nuestros días.
El 30 de octubre del año 1992, a 359 años de la muerte de Galileo Galilei en Arcetri,
Italia el 8 de enero de 1642, el Papa Juan Pablo II, pide perdón a toda la humanidad
por el crimen más horrendo cometido por la Santa Inquisición a nombre de la Iglesia
Católica y Romana, habiendo enjuiciado y condenado a Galileo a la cárcel de por
vida con la acusación de hereje. Hoy está más que demostrado que la tierra gira
alrededor del sol y que la teoría contraria de la iglesia fue un error literario en la
traducción del antiguo hebreo, siendo esto debidamente corregido en textos de la
Biblia, se muestra que la tierra no es el centro del universo, razón por la cual es
concedida esta disculpa por el Papa Juan Pablo II.
El legado de la verdad histórica como aporte del genio de Galileo Galilei a las
generaciones, a pesar de todas las dificultades que tuvo que enfrentar en su vida, ha
quedado sellado para siempre en la historia de la humanidad, la tierra gira alrededor
del sol.
Jesús de Galilea estableció un antes y después en el devenir del tiempo; Galileo
Galilei estableció un antes y después en la investigación científica y el conocimiento.
“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8:32.