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Opiniones

El ahorro es el punto de inicio; incluso, si se tienen deudas

En la actualidad, hay mucha información disponible sobre temas de finanzas personales. Incluso, muchas instituciones relacionadas con el sector financiero ofrecen cursos y talleres virtuales sobre la llamada economía de bolsillo. Además, hay consultores que ofrecen sus servicios para ayudar en mejores formas de administrar sus ingresos.

Sin embargo, con frecuencia, las orientaciones parten del supuesto de que la gente tiene dinero disponible y se enfocan mucho en ofrecer ideas de como invertir sus ahorros y como sacarle ganancia o rentabilidad al dinero.

Con eso se pierde de vista que la mayoría de gente que necesita orientación sobre finanzas personales no tiene dinero ahorrado. Por el contrario, puede que estén ahogados en deudas y o en gastos innecesarios que provocan una sensación de insuficiencia del salario disponible.

Entonces, lo anterior indica que el enfoque debe dirigirse hacia lo primero en la ecuación sencilla, aunque aparentemente compleja, de las finanzas personales. Sí. Lo primero es ahorrar, pues es la única forma de alcanzar los demás objetivos, como salir de deudas improductivas o invertir para sacarle dinero al dinero.

Desde ese punto de vista, es bueno tener algunos elementos en cuenta sobre la importancia de ahorrar, aunque sea poco, pero ahorrar. El primer punto es asumir que usted no tiene deudas y en ese caso lo recomendable es que ahorre una parte de su salario para ir acumulando una reserva económica que puede ser usada para determinados propósitos o, simplemente, para tener un “colchón” que nos ofrece tranquilidad.

Lo segundo es si usted tiene deudas. En ese caso, debe iniciar un plan de ahorro al tiempo que va ideando mecanismos para salir de las deudas que no le sean productivas, lo cual se puede lograr con un plan de consolidación, la limpieza y “cancelación” de las tarjetas de crédito (siempre recomiendo tener sólo una).

También está el caso de aquellos que no tienen deudas o tienen alguna deuda productiva (hipotecaria para la compra de una casa o de consumo para un vehículo si es necesario), pero que, aun con un salario competitivo, el dinero no les alcanza. Ese caso se da con aquellos que incurren en los llamados “gastos hormiga”, que no se llaman así por ser pequeños, sino, más bien, porque generalmente no se ven y cuando surten efectos “pican” duro.

Esos gastos pueden ser en los que incurre un fumador en la compra de cigarrillos, pero se da ahora con más frecuencia, por la fiebre de comprar por internet bienes que muchas veces no son necesarios o de ordenar por “delivery” la compra diaria de alimentos en lugar de prepararlos en el hogar y llevarlos al trabajo, entre otros gastos sobre los que nos damos cuenta de que no son necesario cuando nos detenemos a observarlos y a calcular su monto acumulado al cabo de varios meses.

Ahora bien, siempre surge el argumento de que “el dinero no alcanza para ahorrar”. La realidad es que, aunque su salario sea limitado, siempre hay espacio para ahorrar. Aunque este espacio es limitado para establecer todas las ideas que pueden facilitar el ahorro, me voy a detener a enfatizar en uno de manera específica: la disciplina para dar prioridad al ahorro como tal.

Se trata de que, cuando se decide un plan de ahorro, debe tomarse en cuenta que la exclusión de esa partida en el monto de los ingresos debe hacerse “antes” de incurrir en cualquier otro gasto, por más prioritario que sea. En otras palabras, a la hora de ahorrar, el ahorro es lo más prioritario. 

Por ejemplo. Suponga que usted tiene un salario mensual de RD$30,000 y decide que va a ahorrar cada mes RD$3,000, es decir, el 10% de su salario. En ese caso, independientemente de la cantidad de compromisos que usted tenga, debe hacer de cuenta que, a partir de ahora su salario es de RD$27,000, por lo que todos sus compromisos deben ser cubiertos con ese monto, ya que los RD$3,000 del ahorro usted los excluyó antes de comenzar a usar su salario y ese monto es “intocable”.

El mayor error de la gente al ahorrar es que comienzan a identificar gastos antes de sacar el dinero del ahorro, cuando lo que se requiere es lo contrario: primero se saca el dinero del ahorro y luego, con lo demás, se procede a presupuestar los gastos cotidianos de cada quincena.

 

La Escuela Económica

 

Esteban Delgado

 

@estebandelgadoq



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